Era Oriental, estaba vestido de ciclista y había
salido de un caseto abandonado al borde de la carretera. Fue la
primera vez que vi a Youngho Nam.
Coreanos, él y sus tres compañeros
había salido hacía mas de un de Pekín, su viaje era ir hasta Lisboa en bicicleta.
“Eurasia 2006”
se denominaba su proyecto.
Durante días fuimos
coincidiendo en diversos lugares; nos alojamos en Yurtas junto al lago Karakul,
atravesamos la frontera a Pakistán por el Khunjerab Pass, compartimos las
celebraciones del cumpleaños de su Santidad el Aga Khan en Karimabad, les
invitamos a comer en Chilas y en Besham recuerdo una charla en su habitación con
un escalador argentino que venía del K2 y un cicloturista surafricano que había
cambiado de dirección para encontrarse un mes más tarde con una amiga en Nueva Delhi a
más de mil kilómetros de donde nos encontrábamos. Nada infrecuentes, aún hoy me
siguen sorprendiendo esos encuentros en los caminos.
La ultima vez que lo vi fue agitando
su mano desde una furgoneta y gritándome; iAgostinoooo!. Fue en Abbottabad.
¿Quizás os suene ese nombre?. En
Abbottabad Occidente saldó deudas con Bin Laden. Como muy bien sentenció mi
amigo Isaac; fue un ajuste de cuentas entre bandas criminales.
No lo he vuelto a ver desde entonces. Meses después Youngho Nam llegó a Lisboa.
Cuando sales de casa ocurren cosas.
Primer encuentro con Youngho Nam detrás mío mi amigo Lauri al fondo Jungheon Park y Dawoon Choi |
Khunjerab Pass, de izquierda a derecha Hyugwook Kim; Dawoon Choi; Adolfo; Yo; Félix; Jungheon Park; Lauri y Youngho Nam |
En El Pamir |
Youngho Nam en España camino de Lisboa |
ENLACES
Lecturas no recomendadas
Música
No hay comentarios:
Publicar un comentario