No somos terroristas

A las nueve de la noche pasé  el control de pasaportes en el aeropuerto de Abu Dhabi.

No me informé sobre la ciudad, no tengo ni idea de como es ni si el aeropuerto está lejos, tampoco busqué alojamiento. Afortunadamente la oficina de información y la de cambio de divisas están abiertas.

¡No me puedo creer los precios que me están dando! el más barato 70 €, me quedo con la dirección dejo la mochila grande en consigna y voy a buscarme la vida, es tarde las diez de la noche.

Comparto taxi con una pareja de Austria, los dejamos en su hotel y pido al taxista que me llevé a un hotel barato. El taxista es una mujer jordana muy amable pero su "globish" es peor que el mío y el hotel donde me deja es de 100 €. Salgo y pregunto a unos jóvenes en el aparcamiento, me explican que en Abu Dhabi no hay hoteles baratos y me invitan a subir en su coche, una buena máquina, e intentar buscar algo.

Palestino, yemení, iraquí y el español, parece un chiste. Conversamos amigablemente. ¡No somos terroristas! me dijeron. Hace años en Rawalpindi otro musulmán me hizo el mismo comentario, en esa ocasión hasta me ofreció su casa para que trajera a mi familia y lo comprobamos "in situ ". En occidente se piensan que todos somos peligrosos extremistas, continuaron diciendo mis nuevos amigos y solo son unos cuantos locos, yo les explique que en España también hemos sufrido el terror de una minoría y que les entendía. El iraquí comentó las luchas entre sunnies y chiitas yo recordé que en Irlanda hasta hace poco también sé mataban católicos y protestantes. Debería haber solo una religión, sentenció el iraquí.

Pera empatizar comenté la injusticia que se está cometiendo con los palestinos en Israel y el palestino me sorprendió diciendo que los líderes de la causa palestina eran unos ladrones, eso me suena, pensé.

El iraquí y sus amigos aun no saben que sólo hay una religión, el dinero y su "alter ego" el poder.

Miramos un par de hoteles más y volvimos al que me habían recomendado en turismo.

Me despedí de mis benefactores, pagué  religiosanamente los 70 € y pude descansar "gracias a Dios".